La transformación: De "San Nicolás" a Santa Claus y Papá Noel
El viejo Papá Noel, ilustración de un libro estadounidense del año 1855.
Se cree que esto sucedió alrededor del año
1624. Cuando los inmigrantes
holandeses fundaron la ciudad de
Nueva Ámsterdam, más tarde llamada
Nueva York, obviamente llevaron con ellos sus costumbres y mitos, entre ellos el de
Sinterklaas, su patrono (cuya festividad se celebra en Holanda entre el 5 y el 6 de diciembre).
En
1809 el escritor
Washington Irving, escribió una sátira,
Historia de Nueva York, en la que deformó al santo holandés,
Sinterklaas, en la burda pronunciación angloparlante Santa Claus. Más tarde el poeta
Clement Clarke Moore, en
1823,
publicó un poema donde dio cuerpo al actual mito de Santa Claus,
basándose en el personaje de Irving. En ese poema se hace mención de una
versión de Santa Claus, enano y delgado, como un duende; pero que
regala juguetes a los niños en víspera de Navidad y que se transporta en
un trineo tirado por nueve
renos, incluyendo a
Rudolph (Rodolfo).
Posteriormente, hacia
1863, adquirió la actual fisonomía de gordo barbudo bonachón con la que más se le conoce. Esto fue gracias al dibujante
alemán Thomas Nast, quien diseñó este personaje para sus tiras
navideñas en
Harper's Weekly.
Allí adquirió su vestimenta y se cree que su creador se basó en las
vestimentas de los obispos de viejas épocas para crear este «San
Nicolás», que en ese momento ya nada tenía que ver con
San Nicolás de Mira.
A mediados del
siglo XIX, el Santa Claus
estadounidense pasó a
Inglaterra y de allí a
Francia, donde se fundió con
Bonhomme Noël,
el origen de nuestro Papá Noel, quien tenía parecido físico con Santa
Claus, pero vestía de blanco con vivos dorados. Igualmente a fines del
siglo XIX, a partir de un anuncio estadounidense de la Lomen Company, se
crearía la tradición de que Papá Noel procedería del Polo Norte; y se
popularizarían completamente los
renos navideños como medio de trasporte de Santa Claus.
Luego, a comienzos del
siglo XX en 1902, el libro infantil
The Life and Adventures of Santa Claus de
L. Frank Baum, se origina la historia de cómo Claus se ganó la
inmortalidad, al igual que su título de santo.
Igualmente, ya en el siglo XX, la empresa
Coca-Cola encargó al pintor
Habdon Sundblom que remodelara la figura de Santa Claus/Papá Noel para hacerlo más humano y creíble. Esta versión data de
1931. En este punto, sin embargo hay que aclarar que es solo una
leyenda urbana
la creencia de que el color rojo y blanco de Santa Claus tenga su
origen en los anuncios que la marca Coca-Cola empezó a hacer a partir de
1931, aunque sí es cierto que contribuyeron a la popularización de
estos colores y del mito mismo. Hay muchas ilustraciones y descripciones
casi fidedignas anteriores al anuncio como la de
Thomas Nast (
1869) o St. Nicholas Magazine (
1926),
entre otras; eso sin considerar además las antiguas representaciones
religiosas del obispo San Nicolás de Mira ó San Nicolás de Bari, en las
que es común el color rojo y blanco de la vestimenta religiosa, si bien
es cierto que desde mediados de
1800 hasta principios de
1900
no hubo una asignación concreta al color de Santa Claus, siendo el
verde uno de los más usados. Por lo tanto, se considera que la campaña
masiva de Coca-Cola fue una de las principales razones por las cuales
Santa Claus terminó vestido de color rojo y blanco, pero estos
publicistas no fueron los primeros en representarlo con estos colores.
En cuanto a la morada de Papá Noel, como la
leyenda se originó en el
Hemisferio Norte, a principios del siglo XX se esparció la idea de que viviría en el
Polo Norte; sin embargo hay que recordar que existen otros lugares cercanos postulados como su hogar, los cuales son:
Laponia sueca,
Laponia finlandesa y
Groenlandia; puesto que el Polo Norte está en medio del
Océano Ártico.
Leyenda actual
Así, el
mito actual cuenta que Santa Claus viviría en las proximidades del
Polo Norte junto a la
Señora Claus y una gran cantidad de
Duendes navideños, que le ayudan en la fabricación de los
juguetes y otros
regalos que le piden los niños a través de
cartas.
Para poder transportar los regalos, Papá Noel los guardaría en un saco mágico y los repartiría a las 00:00h del día
25 de diciembre, en un
trineo mágico volador, tirado por «
renos navideños», liderados por
Rodolfo (Rudolph); un
reno que ilumina el camino con su nariz roja, brillante y potente, siendo el último en agregarse a la historia.
Santa Claus podría entrar a los hogares de los niños, al transformarse en una especie de
humo mágico; y así entrar por la
chimenea u otro orificio de las casas; si éstas no disponen de una.
Para saber qué niños merecen
regalos, Santa Claus dispondría de un
telescopio
capaz de ver a todos los niños del mundo; además de la ayuda de otros
seres mágicos que vigilarían el comportamiento de los niños. Así, si un
niño se ha comportado mal, se dice que quien lo vendría a visitar sería
la
carbonilla, y no Santa Claus; y como
castigo carbonilla le regalaría a los niños solo
carbón.