LA MAGÍA DE LOS CUENTOS
Érase
una vez en el colegio Pablo Ruiz Picasso, había un niño llamado Jack. Jack, tenía ocho años.
A él, no le gustaba leer, era muy perezoso. Siempre en la clase
suspiraba y decía - cuanto trabajo, cuando
llegarán las vacaciones. Un día el profe Roberto les dio una buena noticia, ya
le habían dado el carné para la biblioteca, pero entonces Jack no le prestó
atención a lo que le decía el profe. Entonces al día siguiente, el profe les
dijo a los alumnos- recoger las cosas que nos vamos a la biblioteca-, luego cuando
ya estemos en la biblioteca iré nombrando a los niños, e iréis viniendo uno
por uno, a coger un libro. Después de
explicarlo el profe, todos se fueron a
la biblioteca y, vieron un montón de libro, unos eran de poesías, otros de
adivinanzas otros de fábulas pero también había una cosa interesante todos al
verlo se quedaron pasmados, pues vieron a dos dragones de peluche uno pequeño y
el otro grande una niña le pregunto al profe Roberto - profe que son esos dos dragones-
Y el profe contestó son Dracasso y su hijo Dracassín esos eran las dos mascotas
de la biblioteca entonces ya eran las dos y todos se fueron menos Jack que
,como siempre se quedó dormido en la biblioteca. Entonces Jack se despertó y
dijo- donde están los demás- pero entonces algo llamó a Jack. Jack se dio la
vuelta y vio a Dracasso entonces se quedó sorprendido no creía que, el dragón
hablaba, era imposible ,pero como dicen, no todo es imposible, entonces Jack
dijo- quien me llama- y alguien contestó soy yo , date la vuelta Jack se dio la
vuelta y vio de nuevo a Dracasso entonces este le contesto a Jack ,si soy yo Dracasso
mira acércate no eras tú al que no le gustaba leer y él contestó temblando -si
soy yo- y Dracasso dijo- y porque no te gusta leer- pues no lo se, oye, sabes que
leer es un mundo lleno de aventuras dijo Dracasso entonces el niño respondió
pero es que…. y Dracasso interrumpió
diciendo- pero es que nada-. Ven conmigo y lo verás y casi se me olvida - no te
he presentado a mi hijo Dracassín-
entonces de una estantería salió un pequeño dragón y de su boca salió fuego
,luego dijo yo soy Dracassín y tú ¿cómo te llamas? el niño respondió -yo me
llamo Jack.
Entonces
Dracasso dijo ¿Jack, tú alguna vez has entrado en algún cuento? y el respondió-
pues yo no he entrado nunca en un cuento- y entonces Dracasso dijo pues no
perdamos más tiempo y vamos a coger un libro que nos guste entonces Jack escogió
un libro que se llama “cuatro emocionantes aventuras” y se metieron en el libro
y llegaron a un sitio muy pero que muy extraño. Estaba solo, no había casas, ni
parques, ni hospitales no había nada,
tan solo una fuente. Entonces se acercaron y vieron una hoja que ponía si queréis
salir de aquí tendréis que luchar contra la gran fiera de todo el mundo y
entonces de una jaula salió un dinosaurio no sabían que hacer, y, de repente te
les ocurrió una idea. Como Dracasso
tenía un trozo de carne en su bolsillo lo sacó, y se lo lanzó al dinosaurio y
este lo cogió y se lo zampó y
aprovecharon para huir y entonces se encontraron en una selva tropical y
vieron, a monos, jirafas, hipopótamos, etc.
Pero
entonces fueron por un río y lo cruzaron pero cuando lo estaban cruzando aparecieron una pirañas y
no podían pasar entonces a Jack se le ocurrió una idea y, como había unas ramas
se cogieron de ellas y salieron del agua y otra vez desaparecieron y se
encontraron en el espacio. Estaban en un planeta llamado Marte y de repente,
salieron alienígenas y querían comerse a Jack, a Dracasso y a Dracassín pero no
iba para comérselos sino para jugar con ellos y, entonces jugaron y jugaron
pero ya era la hora de irse y entonces se fueron de nuevo a la biblioteca y
ya Dracasso y Dracassín se despidieron
de él y le dijo Dracasso a Jack -ya ves, lo divertido que puede ser leer y Jack añadió
–si, es verdad- bueno adiós. Los padres de Jack estaban muy preocupados pero
cuando Jack salió, sus padres lloraron de alegría al verle y entonces desde ese día Jack le decía a todos los
niños que los libros encerraban unas aventuras muy chulas y que a partir de
ahora leería todos los días.
FIN
No hay comentarios:
Publicar un comentario