¡SALVEMOS EL COLE!
Mi colegio se llama Pablo Ruiz Picasso, ¡ah! y mi
nombre, me llamo Pablo, y os voy a contar
una aventura que me pasó hace cuatro años.
Sobre las 11:03 le pedí al profe si podía ir al
baño.-Si –dijo él. Yo fui, y cerré la puerta. Cuando acabé intente abrir, pero
no podía, empecé a darle patadas pero no se abrió. Cayó la noche y sobre las
22:09 conseguí salir. Estaba aburrido y me fui a la biblioteca. Empecé a leer.
Y vi una sombra que se movió, luego una cola verde. Hasta que ¡lo vi! ¡No sé
cómo, pero era Dracasso! El me miró y me dijo como si me conociera de toda la
vida.- ¡Hola!- dijo él, y aparte, otra vocecilla dijo.- ¡Hola!- ¡eran Dracasso
y Dracassín!- ¡No chilles por favor!- dijo Dracasso.-¡¿por qué estáis vivos!?-
les pregunté. –Noches de luna llena… -dijeron a coro. -¿Por qué no puedo
chillar?- dije- porque alguien nos puede oír.- dijo Dracasso. De repente
escuchamos voces en la planta de arriba, subimos a investigar y vimos a tres
personas raras. No sabíamos quienes eran hasta que vimos pistolas en sus
cinturones. –Por lo que ¡¡¡¡¡son ladrones dé…!!!!! ¿De qué? me pregunté. Se me
vino a la cabeza los trofeos del cole. -¡Los trofeos!- Dije- ¿Qué pasa con los
trofeos?- dijo Dracasso- ¡Los trofeos es lo que vienen a robar!- dije- ¿Y qué
hacemos?- Dijo Dracassín.- Pues, es lógico, tenderles una trampa. -dije.
Por el pasillo pasó una cucaracha, Dracassín chillo, los tres nos persiguieron, un ladrón vino a por cada uno. Yo bajé las escaleras, y me escondí en secretaría, Dracasso, salió del colegio y echó a volar y Dracassín, fue más astuto, aunque no lo parezca es súper fuerte y lo que hizo fue que se metió en la clase más cercana al ascensor, cogió una silla y se la tiró a la cara, y dijo. -¡Uno menos!¡Ya solo faltan dos!- dijo. Los otros dos empezaron a subir las escaleras, y mientras, Dracassín cogió dos mesas y las tiró por las escaleras y dejó fuera de juego a los dos a la vez y dijo- Pues no era tan difícil. Y Dracasso dijo- ¡Muy bien hijo!-. Al día siguiente todos los profesores y las profesoras estaban ahí, junto a los médicos, policías,… Ese día fui a la biblioteca, miré a Dracasso y a Dracassín y me guiñaron el ojo, y en ese momento me di cuenta que lo de las noches de luna llena era todo mentira.
Por el pasillo pasó una cucaracha, Dracassín chillo, los tres nos persiguieron, un ladrón vino a por cada uno. Yo bajé las escaleras, y me escondí en secretaría, Dracasso, salió del colegio y echó a volar y Dracassín, fue más astuto, aunque no lo parezca es súper fuerte y lo que hizo fue que se metió en la clase más cercana al ascensor, cogió una silla y se la tiró a la cara, y dijo. -¡Uno menos!¡Ya solo faltan dos!- dijo. Los otros dos empezaron a subir las escaleras, y mientras, Dracassín cogió dos mesas y las tiró por las escaleras y dejó fuera de juego a los dos a la vez y dijo- Pues no era tan difícil. Y Dracasso dijo- ¡Muy bien hijo!-. Al día siguiente todos los profesores y las profesoras estaban ahí, junto a los médicos, policías,… Ese día fui a la biblioteca, miré a Dracasso y a Dracassín y me guiñaron el ojo, y en ese momento me di cuenta que lo de las noches de luna llena era todo mentira.
FIN
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