Un día don
Roberto me dijo que cogiera un libro, y escogí “Dracasso y Dracassín".
Por la
noche estaba leyendo el libro y pasado un rato me acosté.
Y esa noche
soñé que estaba en un sitio muy extraño: había un pueblo con guerreros.
Y detrás
del pueblo había un volcán super grande. Parecía que iba a entrar en erupción,
pero de repente del volcán salió un
dragón gigante. Abrasó el pueblo entero.
Al día
siguiente del pueblo llamaron a los demás reinos para que lucharan, y vinieron
tres reinos más.
A la
llamada se unieron Dracasso y Dracassín. Entrenaron a todos los hombres y
niños.
También a
mi, que iba vestido como un luchador del empire.
Me
entregaron un arco y un hacha. Escogí el hacha, poque es más mi estilo.
Incluso
escogí un caballo. Una vez elegido el caballo, la armadura y el arco empezaba
la guerra.
Dracasso y
Dracassín iban los primeros, seguidos de los soldados de los tres reinos. En la
pelea había un hombre delgado, viejo y con pinta de loco borracho que estaba
luchando contra un molino.
De repente
me desperté.
Vi las
noticias y dijeron que habían encontrado un dragón gigante enterrado.
El sueño
era verdad.
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